Creatividad pensamiento lateral mapas mentales

Algunas leyes, regularidades y principios de la creatividad

A medida que una ciencia se desarrolla, se van obteniendo progresos teóricos de gran importancia para podernos orientar en el orden práctico y metodológico, al irse revelando las leyes, regularidades y principios que rigen en ese campo específico del saber, cuyo conocimiento es fundamental para todo investigador, especialista, experto, estudioso y demás personas interesadas en ese campo.

En este caso nos ocupa la creatividad y vamos a exponer algunos de los hallazgos obtenidos en nuestras investigaciones iniciadas hace más de dos décadas, lo cual se sintetiza en tres leyes (dos más generales y una de menor nivel de generalidad) tres regularidades y un principio.

La unidad entre lo potencial y lo realizado de la creatividad tiene carácter de ley. En síntesis, puede expresarse así: lo potencial y lo realizado de la creatividad se presuponen, se condicionan y se interpenetran mutuamente. Aunque la primacía es del resultado, éste tiene su origen, surge en los factores potenciales. Esto implica que, por un lado, las potencialidades creativas constituyen tendencias latentes de los futuros resultados creativos y por otro, a todo producto creativo le corresponde una determinada movilización del potencial creativo del sujeto.

De esta ley general de la creatividad se puede derivar alguna otra de menor generalidad lo cual ha de ser revelado por la investigación científica. Una de ellas es la ley de la unidad del producto creativo y la(s) técnica(s) usada(s) para llegar a él, a cuyo análisis dedicaremos otro artículo.

Como la creatividad no está exclusivamente en el producto ni sólo en el sujeto que lo logró (mediante un proceso y demás elementos implicados), sino que la creatividad está en todo ello, evaluar la creatividad requiere el establecimiento de la relación existente entre las potencialidades y las realizaciones (productos) creativos del sujeto.

Hay una diferencia importante entre el concepto creatividad realizada - introducido por el autor - y el concepto producto creativo utilizado por otros. No sólo porque hay quienes identifican creatividad y producto creativo, sino por el poco énfasis que se ha puesto por la mayoría de los autores consultados en el nexo existente entre lo potencial (una de las dos dimensiones de la creatividad) y el resultado alcanzado.

Hay autores que ni siquiera han llegado a darse cuenta de que los aspectos que investigan se caracterizan por ser una potencialidad. Es lo típico de la mayoría de las investigaciones y escritos acerca de los ambientes creativos, barreras, cualidades o rasgos que caracterizan a las personas creativas y el aprendizaje de numerosas técnicas a las cuales se les denomina creativas.

El producto creativo es la otra dimensión de la creatividad. A graves problemas teóricos, metodológicos y empíricos nos conduce no analizarlo en unidad con lo potencial (la ley de la unidad, en la creatividad, de lo potencial y lo realizado).

Hay un segundo vínculo esencial entre estas dos dimensiones de la creatividad debido a que el producto creativo es una importante consecuencia del desarrollo alcanzado por lo potencial (ley del paso, en la creatividad, de lo potencial a lo realizado).

Por tanto, a diferencia del concepto producto creativo, tal y como se ha utilizado por otros autores (en el sentido de resultado de un proceso), al concepto creatividad realizada le son esenciales estos nexos con carácter de ley. El término realizada ya supone la existencia de una potencialidad (y no sólo un proceso).

Se puede asegurar que si un sujeto es capaz de obtener abundantes y muy relevantes productos creativos, alguna relación ha de tener esto con su potencial creativo (básicamente las condiciones y cualidades).

Resulta atractiva la hipótesis de que todo resultado altamente creativo (en lo cuantitativo y cualitativo) se corresponde con un desarrollo del potencial creativo del sujeto más o menos alto. De ser así, esta sería una regularidad.

Muy diferente es lo que ocurre al analizar el alto potencial creativo. Precisamente por su carácter potencial es algo que puede o no realizarse, no es seguro que se llegue a una expresión creativa elevada. No obstante, parece ser otra regularidad que a mayor potencial creativo, mayor probabilidad de elevados resultados creativos.

Aunque es bueno aclarar: no todo potencial creativo alto conduce directamente a elevados resultados creativos. Estudios más precisos pudieran determinar la magnitud de tal probabilidad e incluso lo que ha de hacerse para ayudar a que tales probabilidades sean mayores.

¿Ley del paso de lo potencial a lo realizado de la creatividad?

El desarrollo del potencial creativo no se basa en el principio de la aditividad, es decir, no es una suma de elementos potenciadores (características, técnicas, etc.), por tanto, el potencial creativo acumulado no conduce mecánica o automáticamente a determinado resultado creativo. Esto puede explicarse mediante las variables: características del sujeto, condiciones, contextos, productos. Es decir, la obtención o no de este u otro producto puede estar condicionada por variables tales como:

  • El desarrollo o no de unas u otras características del sujeto (individuo, grupo, etc.)
  • El dominio o no de unas u otras técnicas
  • El papel que en ello juegan las barreras y condiciones facilitadoras (presencia o no de ellas, su fuerza, las estrategias adoptadas, etc.)
  • Así como hasta qué punto los aportes que se pudieran realizar pertenecen o no al campo del saber en que el sujeto está más o menos calificado, en el que posee mayor o menor experiencia, motivación y demás.

El conjunto de estos factores potenciales constituye de hecho una variable compleja.

La creatividad no se evidencia en todos los campos de acción del sujeto de forma generalizada, sino en las áreas de potencialidad creativa, es decir, en determinadas áreas de actuación o tipos de actividad donde se concentran las principales tendencias motivacionales del sujeto (las cuales integran no uno, sino un conjunto de motivos y necesidades del sujeto), es decir, por la(s) cual(es) el sujeto está muy motivado e implicado suficientemente, tal que es más probable que movilice firmemente los recursos con que cuenta (su potencial creativo) en función de obtener algún resultado creativo, lo cual constituye otra regularidad.

Las variaciones en el potencial y la movilización que el sujeto hace del mismo, en función de obtener el producto deseado, llegado el momento, rebasan el límite o la frontera entre lo potencial y lo realizado, es decir, la creatividad que sólo existía potencialmente, se transforma en producto creativo, se da el paso de lo potencial a lo realizado, que es la segunda ley analizada aquí.

Quizás esta ley ayude a explicar toda una serie de cuestiones que nos parecen paradójicas como el caso de los sujetos que en las más adversas condiciones obtienen resultados creativos y los que, por el contrario, a pesar de gozar de las mayores facilidades, sus realizaciones creativas en determinado campo son nulas, o escasas o intrascendentes.

Habría que analizar por un lado si existe el potencial requerido para ser movilizado o si a pesar de contar con potencial “de sobra”, el sujeto no lo moviliza (las variables contextuales, sobre todo cognitivas e instrumentales específicas y las motivaciones pueden ser preponderantes en tal situación, por lo cual no se logran resultados creativos, o en la cantidad y calidad requerida).

PRINCIPIO DEL DESARROLLO DEL POTENCIAL CREATIVO DEL SUJETO.

La revelación del carácter de ley de dos de los nexos entre lo potencial y lo realizado de la creatividad (la unidad de ambas dimensiones y el paso de la primera a la segunda) ha de tener importantes consecuencias para la labor de evaluación, educación y desarrollo de la creatividad, regida por el principio del desarrollo del potencial creativo del sujeto, es decir, el autor ha llegado a la conclusión de que la labor educativa en función del desarrollo de la creatividad será más efectiva, en la medida en que se encamine al desarrollo del potencial creativo del sujeto en su conjunto.

En otras palabras, no se resta importancia al conocimiento por el sujeto de lo que constituye o no un producto creativo (y más o menos creativo), o a la identificación de cualidades, condiciones facilitadoras o bloqueadoras de la creatividad y demás. Este conocimiento es útil, más es menester poner en práctica estrategias que eleven no sólo uno de los elementos potenciadores, sino el conjunto de ellos, para aumentar las posibilidades de realización creativa del sujeto.

Autor: Jorge Ojeda, jorge.ojedamatias@gmail.com

(Adaptado y desarrollado a partir de Ojeda, J.: Buscando un enfoque más integral en la evaluación de la creatividad, en Creatividad. Visión Pedagógica. Edic. Universidad Nacional de Colombia, Manizales, 1998 y Creatividad. Enfoques, evaluación, estrategias. Editorial Inspiración, Santiago de Cuba, 2001.)

Etiquetas: ,

1 Comentario/s:

  • Te felicito por tu blog que contiene comentarios muy interesantes. Espero no te moleste, pero he tomado algunos apuntes para un curso que daré en próximos días. Saludos desde México.

    Escrito por Blogger A Tapia @ enero 12, 2011 11:55 a. m.  

Publicar un comentario